Datos personales

Mi foto
SAN CARLOS, COJEDES, Venezuela
ABOGADO CON INTERES SOCIAL. ASESORIAS PENALES, CIVILES, MERCANTILES, AGRARIO, ADMINISTRATIVO, LABORAL Y LOPNA

viernes, 12 de septiembre de 2014


                                                                                Por: Antonio Macea

¿Cual Seria Tu Deseo El Día De Tu Cumpleaños?

A propósito de mi cumpleaños. Toda acción provoca una reacción" significa que si eres hacedor siempre provocaras inquietud y comentarios, es inevitable. Las personas somos lo que hacemos y no lo que decimos. Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro. Cuando deje de soñar, dejaré de ser feliz, me siento dichoso y podría decir que completo, de mi vida, de mis bienes y quizás no me falta nada. He tenido un buen trabajo que me agrada, con lo que puedo satisfacer todas las necesidades de mi familia. ¿Y cómo no poder hacerlo, si después de todo, trabajo tanto para lograrlo? Ah, mis hermosos y amados hijos! …Gracias a Dios y estos esfuerzos, no les falta nada. En fin, gracias a mis interminables horas de trabajo, ni a ellos ni a mi dulce esposa les faltaba nada, nada. Hace 18 años Jesucristo me regalo la salvación de de mi alma, solo confesando su nombre y vivir apartado de toda iniquidad, pero que mas podría pedir al creador del cielo y la tierra hoy día de mi cumpleaños¿Qué pediría usted como deseo si hoy fuese su cumpleaños?. Yo podría  imaginarme su posible respuesta: dinero, amor, salud entre otras, lo cual le permitiría sentirse muy satisfecho. Es curioso que me lo pregunte.En realidad, si pidiera algo más de lo que ahora tengo, sería terriblemente egoísta. Yo he tenido de todo lo que un hombre necesita en esta vida, y mucho más. Viví y crecí con mis padres y hermanos, hace ya algunos años. Tanto mi padre como mi madre eran personas maravillosas que nos daban todo el amor que podían (y palo cuando era necesario), aún a pesar de nuestras limitaciones económicas. Cuando perdí a mi madre y a mi hermana mayor sufrí mucho, no se imagina cuánto. Pero entendí que hay otras personas que nunca, ni por un momento tuvieron el privilegio de conocer ese tipo de amor que yo recibí de mis padres y que yo les daba a ellos, y entonces me he sentido agradecido con la vida, el sufrimiento se desvaneció casi de inmediato, y me sentí mucho mejor”. Cuando era muy jovencito me enamoré perdidamente de una joven, con gran ternura y delicadeza. El amor que nos teníamos crecía por instantes. Un día su familia la envió  a vivir a otra ciudad y cuando ella se fue, mi corazón sufrió terriblemente. A veces recuerdo ese momento y pienso en todas esas personas que nunca han conocido ese amor tan limpio y tan exquisito, y no puedo menos que sentirme agradecido por haberlo conocido, y me siento mejor.” hubo veces que en invierno he sentido frío y, por supuesto, hambre. Entonces recuerdo la sabrosa comida que mi madre nos preparaba, muy “a lo pobre”, pero sabía tan deliciosa, porque nos la preparaba con todo su cariño, y recuerdo el calor de nuestra pequeña casita, y entonces me siento mejor, porque es un privilegio tener comida y un hogar calientito, cuando hay tantos que nunca lo han tenido y tal vez nunca lo tendrán. A veces las persona regalan cosas que no usan o porque le sobra. Y lo agradezco, siempre aconsejo buscar a alguien para compartir aunque sea un pedazo de pan, porque, es un placer compartir lo que se tiene con quien lo necesita, pero tu bendición estará siempre en dar de lo que tienes, y no de lo que te sobra o de lo que ya no te es útil. El compartir es algo más grande de lo que yo pueda describir, y créame, hay tanta gente que aunque tengan muchas cosas, nunca han conocido ese enorme placer que dar.” Así que, mi querido amigo, ¿qué más podría pedirle yo a la vida si ya lo he tenido todo? Y soy muy consciente de ello, porque cuando me acuerdo, hasta se me pone la carne de gallina, y créame que me sucede muy seguido. Puedo ver la vida, toda, desde lo más simple, como aquellas aves que revoletean en los aires…¿Qué necesitan ellas? Lo mismo que yo: ¡Nada!  Ellas y yo estamos muy agradecidos de Dios porque nos ha regalado la vida y nos permite disfrutarla, y yo sé que muy pronto usted también lo estará. Cuando estoy más que saciado, mis ojos se cierran y mi corazón se endurece, al mayor grado de consumo riqueza y bienestar, yo muero como hombre carnal y mi Espiritualidad sale a flote cada día para vivir en el calzado de los demás. Antes de juzgarme, júzgate a ti mismo porque tal vez seas tú el causante de mis acciones y las de tu prójimo. Alguien dijo una vez: Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros. El cobarde muere muchas veces. El valiente sólo una. El hombre es el único organismo capaz de razonar, pero es el que actúa más por instinto que por razón, además Trascender es ir más allá de los hechos hasta lograr cierto tipo de equilibrio, también dijo alguien por allí: Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos, incluso el de la funeraria lo sienta. Créalo, para hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre: ¡Qué feliz soy!     antoniomaceaz@hotmail.com

sábado, 22 de marzo de 2014




 

Cultivando El Hábito De La Verdad!

  POR: Antonio Macea.
Ten mucho cuidado con las palabras que usas. Ellas tienen un poder enorme, pueden sanar o herir a personas de nuestro alrededor. Las palabras que decimos es el reflejo de nuestro interior. El uso de expresiones agresivas, al igual que los malos pensamientos es sumamente peligroso y arriesgado, anula nuestra vida encerrándonos en un círculo de fracaso y frustración que es acrecentado a través del trato despectivo hacia un sector de la sociedad. Si crees que la palabra pobre cultiva tu vanidad es mejor que te refieras a ellos como “los más necesitados”, y en este reciclaje del lenguaje puedes referirte a los presos como a “los que están siendo educados” o a nuestros enemigos como “aquellos que aún no nos aman” o a los malvados como “los que aún no son buenos”. En la vida todo es una cuestión de actitud y decisión. Cuando acudimos a una entrevista de trabajo o a una cita amorosa y nuestra mente está cargada de miedos e incertidumbre, tenemos que darnos cuenta que este miedo al rechazo está creando en nosotros la situación favorable para que nos digan ¡no! En cambio si mantenemos una actitud positiva y esperanzadora tenemos mas posibilidades de que nos digan ¡sí! Nuestra propia desconfianza inspira suspicacia en los demás. Nuestra seguridad despierta y transmite firmeza en los demás. Más allá del significado de las palabras encontramos otro nivel mucho más abstracto, pero no por ello menos poderoso. Las palabras son el medio de manifestación de nuestro espíritu. Cada palabra es una oportunidad de expresión de nuestro espíritu y es por ello que tenemos ser capaces de transmitir en nuestro lenguaje la fuerza de nuestro espíritu. No se si habréis observado que algunas personas tienen un lenguaje muerto, hablan pero lo que dicen no expresa ningún poder, son locuaces pero no transmiten nada. Cuando hablamos demasiado, o cuando exageramos o falseamos los hechos, nuestras palabras se vuelven inefectivas. Nuestras palabras precisan expresar no solamente la verdad, sino también la propia comprensión y realización. “El mal es lo que sale de la boca del hombre” al leer en esta frase del evangelio, podemos percibir una clara advertencia sobre el cuidado de las palabras que usamos, no por una cuestión de formalidad o educación, sino como una finalidad terapéutica. Las palabras insultantes o despectivas nunca han creado un futuro mejor. Si queremos experimentar el poder de nuestras palabras, si deseamos que nuestro lenguaje transmita la fuerza curativa del espíritu, si anhelamos que nuestras palabras sean elemento de paz, sosiego y curación hacia las personas, es preciso comenzar haciendo que nuestras palabras sean fidedignas, y ello sólo se consigue cultivando el hábito de la verdad. Di siempre la verdad, lo antes que te sea posible. Manifestar siempre la verdad nos adentra en el mundo de la firmeza y la seguridad en nosotros mismos. Nos trasmite una confianza que vivir en la mentira nunca consigue. Las mentiras siempre terminan arruinando nuestra vida; nos encadenan puesto que una mentira siempre acaba precisando de otra mentira para sostenerse, debilitando así nuestro poder interior. Cuando nuestra mente se instala en la verdad, nuestra mente se llena de firmeza, seguridad, confianza y son estas cualidades las que impregnan nuestras palabras transformándolas en elementos de curación. Muchas enfermedades son únicamente el producto de nuestros pensamientos desequilibrados. La violencia, las mentiras, el resentimiento y tantas otras cosas existen y conviven con nosotros en este mundo, vivimos en un medio contaminado en donde es fácil contagiarse, más aún cuando percibimos que somos nosotros, los seres humanos, la fuente de la que emanan dichas formas. Ante ello tenemos que cultivar cualidades de amor, verdad y gratitud, creando un sólido mundo interior, en donde la creatividad y la verdad brillen; para luego extender este mundo interior a las personas de nuestro alrededor. Las palabras son la manifestación de nuestro mundo interior, al cuidar de nuestro lenguaje purificamos nuestro mundo interior. Al cultivar el hábito de la verdad construimos una plataforma de determinación, seguridad y confianza que nos abre las puertas del bienestar y la consecución de nuestros objetivos. Recuerda que la vida siempre ayuda a quienes se ayudan a sí mismos. Crea un poderoso mundo interior, permite que tus palabras sean su vehículo y transformaras tu vida. Si dices que estas luchando para prosperar o que no tienes suerte en la vida, detente un instante y percibe lo que realmente estas diciendo. Las palabras tienen mucha fuerza, con ellas podemos destruir lo que hemos tardado tanto tiempo en construir. Cuantas veces una palabra fuera de lugar es capaz de arruinar un proyecto largamente ansiado, cuantas veces una palabra de estimulo tiene el poder de regenerarnos y aportarnos paz. Para prosperar en la vida no precisas luchar, sino consagrarte en cuerpo y alma en esa misión. Si constantemente te repites que no tienes suerte en la vida, luego no te lamentes si sientes que la fortuna nunca llama a tu puerta. Nuestros pensamientos y las palabras que son su manifestación tienen el poder de construir nuestro futuro.

Nota: Extractos de. Frederig Solergibert.

sábado, 25 de enero de 2014


       POR: Antonio Macea
                                 Nuestro Pronto Auxilio...
 
El Espíritu Santo. Parte I
 
En definitiva, hermanos, Dios no es como nosotros, él es absolutamente santo, y su santidad, en primer lugar nos asegura que podemos confiar en él, y en las circunstancias que él permite en nuestra vida. Buscar para nosotros algo distinto, escoger para nuestra vida otra cosa que no sea la voluntad de Dios, es peor que negarle, es decirle que no es santo. En segundo lugar, aunque nuestra motivación principal a la santidad es, desde luego, el amor de Dios, su obra en nosotros, el agradecimiento que sentimos, la esperanza firme y cierta de la vida eterna, de las promesas del mundo venidero, del nuevo cuerpo que nos espera en unos nuevos cielos y una nueva tierra, del hecho de saber que mucho mayor gozo, paz, felicidad en cumplir la voluntad de Dios que en cualquier cosa que pueda ofrecer el pecado, no es menos bíblico motivarnos a la santidad meditando en el profundo aborrecimiento que le causa a Dios nuestro pecado. De una profundidad proporcional a su propia santidad, es decir, Siendo infinitamente santo, nuestro pecado le causa un aborrecimiento infinito. Examinemos entonces nuestras vidas y veamos en qué áreas de nuestra vida nos hemos acostumbrado a vivir con el pecado. Qué cosas son aquellas que estamos haciendo o dejando de hacer, aunque sabemos que no se ajustan a la voluntad de Dios. Cuáles son las excusas que estamos utilizando para seguir desobedeciendo, para decirnos a nosotros mismos que no tenemos otro remedio, o tiempo, o fuerzas, o posibilidad. ¿Acaso pensamos que Dios se conformará en coexistir pacíficamente con nuestra falta de obediencia, como si no le importara el pecado? ¿Hemos olvidado pensar en qué consiste su santidad? ¿Pensáis que podéis seguir año tras año escuchando en las Escrituras a Jesús llamaros a una vida santa, de auto negación, de renuncia, de tomar vuestra cruz, por amor al reino de Dios y por alcanzar un gozo muy superior, y no hacer nada, y no entregarle vuestras vidas, y seguir reservándoos para vosotros áreas de vuestro tiempo, áreas de comodidad, áreas de alejamiento de su voluntad sin que pase nada? Pensáis que vuestras vidas son todo lo que Dios querría de vosotros, pensáis que esta iglesia es todo lo que Dios quiere que sea una iglesia, y pensáis que Dios se conformará con algo menos de lo que es perfectamente bueno y santo. No sin dejar de ser santo él mismo. No os engañéis. La santidad de Dios no va a dejar de aborrecer el pecado en nosotros sólo porque nosotros nos hayamos acostumbrado a él. Debemos tomarnos en serio el estándar de la santidad de Dios si queremos ser auténticos discípulos de Cristo. Recordad, los que resguardan su vida en vez de entregarla a Dios, la desperdician. Los que pierden su vida por causa del reino, en realidad encuentran una vida mucho más plena, gozosa y satisfactoria, con pruebas, y esfuerzo y sacrificio, en obediencia, pero con una paz de espíritu y un gozo inefable que sólo tienen aquellos que andan en íntima comunión con un Dios santo. Si en verdad queremos madurar espiritualmente debemos acudir al Espíritu Santo. La presencia del Espíritu Santo en nosotros es esencial para nuestra transformación interior, y nunca desarrollaremos un carácter y un comportamiento que le agrade a Dios sin Él. En vez de comenzar un programa de autoayuda, ¿por qué mejor no tratar de descubrir el propósito que tuvo Dios para usted cuando le creó? Puede tener la seguridad de que el Espíritu Santo estará a su lado para ayudarle en esa transformación. Pero recuerde que Él no le obligará a cambiar. La única manera que usted tiene de experimentar todo su potencial en Cristo, es cooperando con el Espíritu. Permita que el Espíritu le guíe Si usted quiere llegar a ser todo lo que Dios quiso que fuera, debe comenzar con renunciar a sí mismo. Fue por eso que el Señor Jesús dijo: “Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará” (Lc 17.33). No es posible ser un discípulo de Cristo, y mantener el control. Nuestro potencial se descubre solamente cuando permitimos que el Espíritu Santo tome el control absoluto de nuestra vida. Debido a que hay una batalla continua dentro de cada cristiano, el Espíritu Santo quiere llevarnos a la obediencia a Dios, pero nuestra carne desea hacer su propia voluntad (Gá 5.17). Satanás trata de convencernos de que la libertad se logra haciendo lo que queremos, pero, en realidad, esto termina esclavizándonos. Dios promete que si le permitimos al Espíritu Santo que señale el camino, dejaremos de desear lo malo (Gá 5.16). Tome la decisión de dejar que el Señor le dirija, y rinda el control de su vida a su autoridad. Con el tiempo, notará que el poder de Dios aumentará en usted y que su carne se volverá menos dominante. En vez de insistir en sus derechos, prestará atención a la dirección del Espíritu y buscará la voluntad de Dios. No se trata de una vida de perfección, sino de una vida inclinada a la obediencia. Todos tropezamos, pero cuando somos llenos del Espíritu, nos apresuramos a confesar nuestra falta y a apartarnos de nuestro pecado. Confíe en el Espíritu Santo. Cuando usted se levanta en la mañana, ¿piensa en el Espíritu Santo antes de iniciar su rutina diaria? ¿Toma la decisión consciente de depender de Él para que le prepare para todo lo que le espera? La razón por la que muchos cristianos se sienten derrotados, es porque no entienden lo que el Espíritu Santo ha venido a hacer en y por medio de ellos. Recuerde que Dios desea ver en usted el fruto que produce el Espíritu, no los logros que son producto de su autosuficiencia. Los seres humanos somos capaces de hacer cosas admirables. Podemos predicar sermones, dar de comer a los pobres y ayudar a quienes sufren, utilizando nuestras propias fuerzas. De hecho, iglesias completas pueden funcionar sin ninguna ayuda del Espíritu, y eso no es lo que el Señor quiere. El trabajo que Dios tiene para nosotros es sobrenatural y requiere poder sobrenatural para llevarlo a cabo. Ninguno de nosotros es competente para la tarea, sin el poder que nos da el Espíritu Santo trabajando por medio de nosotros. De hecho, los discípulos de Cristo no estuvieron listos para el trabajo de esparcir el evangelio hasta que el Espíritu Santo descendió sobre ellos en Pentecostés (Lc 24.49). No piense en ningún momento que este principio es solo para los líderes de la iglesia. Todos necesitamos del poder del Espíritu Santo en cada aspecto de la vida. Cualquiera puede vivir una “vida normal”, pero el Señor nos llama a vivir de una manera sobrenatural, de tal manera que mostremos su carácter en todo lo que hagamos. Sin el poder divino, ¿cómo se puede llegar a ser un buen padre o una buena esposa, cómo se puede perdonar, soportar sufrimiento, o ser un buen ejemplo de Cristo en el trabajo? El fruto del Espíritu no se logra con el esfuerzo propio (Gá 5.22, 23). La única manera de vivir en santidad, es mediante el poder del Espíritu Santo………………1 Juan 2:4-6, 4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
 
Ministerio Internacional De Oración Restauración Ministración Adoración Y Alabanzas “Dios Quiere Bendecirte”. Queremos orar por tu matrimonio, hijos, familia, salud, trabajo, amigos, entre otros, además si lo deseas visitarte en tu casa solo llama al 04244016913-04266429167 .En la web.tierraquefluyelecheymiel.blogspot.com/

facebook