Datos personales

Mi foto
SAN CARLOS, COJEDES, Venezuela
ABOGADO CON INTERES SOCIAL. ASESORIAS PENALES, CIVILES, MERCANTILES, AGRARIO, ADMINISTRATIVO, LABORAL Y LOPNA

lunes, 16 de mayo de 2011

"Puedo Dormir Tranquilo Durante Las Tormentas"

Comenzando con nuestros años mozos y reforzados una y otra vez, hemos sido animados a alcanzar las estrellas y seguir nuestros sueños, y sin embargo son pocos los que recorren aquel hermoso y satisfactorio, pero difícil camino hasta el final. Es la jornada de hallar el deseo de nuestra alma, reconociendo y siguiendo pistas por el camino, mientras escuchamos solamente las canciones y armonía de nuestros corazones. Aprendemos muchas lecciones a lo largo de nuestras vidas. Algunas de ellas pudieran interferir, desafiar o desplazar otras lecciones más importantes. Se nos ha dicho que enfocarnos en nosotros mismos, nuestras necesidades y nuestros deseos puede ser un acto de egoísmo. Hemos aprendido que complacer y pensar en los demás antes que en nosotros mismos es un acto de heroísmo. Tal vez sentimos que seguir nuestros propios corazón y sueños, hacer lo que amamos hacer y apuntar hacia tales placeres es ser egoístas, pero no es así. Tal vez nos sentimos avergonzados de subir la escalera del éxito cuando demanda cambio y posiblemente un nivel de incomodidad para aquellos que más amamos que nos acompañan en la travesía, pero no debiéramos. Y quizás sentimos que somos culpables porque con cada paso, cada logro, debemos dejar atrás algo o aún a alguien… pero no lo somos. Al hacer a un lado la culpa y darnos permiso para obedecer a nuestros corazones, también necesitamos estar al tanto que el temor afecta cada movimiento nuestro. El temor al fracaso podrá ser universal, pero también lo es el hecho de que si no lo intentamos, nos estamos sentenciando a la nada, a una vida en la que solamente existimos. Cuando caminamos en la diligencia, la productividad y la responsabilidad, entonces podemos descansar sabiendo que justo hemos hecho lo que teníamos que haber hecho. Hoy, no solamente procuráremos vestirnos apropiadamente para trabajar o para ir a los estudios, sino que además de eso, necesitamos vestirnos apropiadamente para salir al mundo espiritual. No tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades y contra gobernadores de las tinieblas y por tanto…por ese motivo…no puedo andar descuidadamente y no preocuparme por vestirme apropiadamente hoy para enfrentar tales batalla. Hoy necesito tomar toda la armadura de Dios. Para que podamos resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” Efesios 6:13. El día malo podría ser hoy y usted yo necesitamos resistir…..No huir….Yo no quiero ser de los que huyen en el día malo. El mundo está llenándose de gente que huye pero no enfrentan. Ahora, usted y yo no podemos enfrentar sin estar bien vestido con toda la armadura de Dios. Por difícil que sea la situación….siempre terminará. Cada sueño y jornada pudiera tomar años y quizá una vida completa para alcanzarlos. El tiempo es esencial al proceso ya que hay experiencias necesarias que vivir y lecciones valiosas que aprender para poder alcanzar nuestro destino. No permitamos que lo que no controlamos nos desaliente. Así como una madre no puede acelerar el nacimiento de su milagro hasta que haya atravesado cada una de las etapas necesarias, necesitamos permitir que nuestros días se desenvuelvan a través de sus propias etapas. Si seguimos alimentando nuestros sueños, nosotros también abrazaremos nuestros milagros. A veces confundimos una vida llena de actividad con una realizada. Permitimos a nuestros días interferir con nuestros destinos al enfocar la mayoría o todas nuestras emociones y acciones en asuntos insignificantes e irrelevantes. Todos nacemos con sueños y deseos y tenemos lugares a los que queremos ir. Cuánto añoramos las candilejas, los reflectores, la fama, el reconocimiento, las riquezas! Sin embargo, lo que muchas veces no comprendemos es que aquellas cosas no significarán nada si para obtenerlas sacrificamos nuestra identidad y nuestros sueños. De allí que todos necesitamos cada cierto tiempo hacer un alto y preguntarnos a nosotros mismos por qué hacemos lo que hacemos y hacia dónde vamos.

No hay comentarios: